lunes, 15 de abril de 2013

Una extraña tarde

Estaba nevando y me clavé una chincheta en el pie, mientras observaba en un escaparate un cohete que viajaba al espacio en una gran televisión. A su vez un árbol me habló  y me dijo ¿qué solo estás? ¿No conoces a nadie en esta gran ciudad? La nieve comenzó a derretirse y me caí.  En el suelo me hablo un gnomo  que me susurró ¿No has escuchado en los altavoces de la ciudad que hoy no se podía salir?



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